1 Lesiones. Ha jugado cuatro meses sin Eto’o y  tres sin Messi, dos de sus jugadores más importantes. Sin ellos, Ronaldinho ha tenido exceso de trabajo.

2 Errores defensivos. Su consistencia defensiva ha bajado mucho debido en parte a la pésima forma de Rafa Márquez. El Barça concede más oportunidades que la temporada pasada.

3 Nervios. Llama la atención lo mal que digiere el Barça los goles en contra: le entran las prisas por marcar y su juego se resiente.

4 Sin estrellas. Ronaldinho no está al nivel de otros años y eso el equipo lo nota. Salvo apariciones puntuales y sus faltas, Ronaldinho anda desparecido.

5 Falta gol. Lesiones a parte, Gudjohnsen no es un goleador y a Saviola se le ha secado el grifo tras marcar 8 goles en 19 días.

6 Físico. El equipo va de más a menos. A medida que avanzan los minutos crece su ansiedad. Le ocurrió en los partidos clave. Basta recordar la final de la Supercopa de Europa, el Mundial o sus partidos contra Real Madrid y Valencia.

7 Caso Eto’o. La polvareda levantada por el ya conocido como ‘caso Eto’o’ ha afectado al equipo. A pesar de que todo se cerró con abrazos y buenas palabras, el camerunés puso de manifiesto que no todo es armonía en el vestuario.

8 Rijkaard. Esta temporada parece más inseguro. A veces no se atreve con Iniesta de inicio y algunos cambios son disctutibles.

9 Fin de ciclo. Por primera vez en tres temporadas, se habla de un fin de ciclo (Cruyff dixit).